Usa bolsas certificadas para excrementos caninos y evita multas
Salir a pasear con tu perro es una experiencia gratificante: ejercicio al aire libre, diversión y un fuerte vínculo con tu mascota. Sin embargo, hay un aspecto que muchos dueños pasan por alto hasta que reciben una sanción: recoger los excrementos caninos de forma correcta. Usar bolsas certificadas no solo demuestra responsabilidad y respeto por el entorno, sino que también te ayuda a evitar multas que pueden ir desde sanciones leves hasta cuantías considerables. En este artículo descubrirás por qué es fundamental elegir el tipo de bolsa adecuado, cómo identificarlas, las normativas vigentes y consejos prácticos para que nunca vuelvas a enfrentarte a una multa por este motivo.
¿Por qué es tan importante usar bolsas certificadas?
Recoger los excrementos de tu perro es, ante todo, un acto de civismo. Pero más allá de la etiqueta social, hay razones medioambientales y sanitarias de peso.
Protección del medio ambiente
El excremento canino contiene bacterias y parásitos que, en contacto con el suelo y el agua, pueden contaminar ríos y acuíferos. Las bolsas certificadas, especialmente las biodegradables u oxo-biodegradables, garantizan que el envoltorio no se convierta en un nuevo contaminante. A diferencia de las bolsas convencionales de plástico, estas se descomponen de forma controlada, reduciendo el impacto en vertederos y en el entorno urbano.
Salud pública y higiene
Las heces de perro pueden ser vehículo de microorganismos como la criptosporidiosis o giardiasis. Dejar los excrementos al aire libre o recogerlos con bolsas que se rompen con facilidad aumenta el riesgo de contacto directo con estas sustancias. Con una bolsa certificada, resistente y sometida a pruebas de calidad, el manejo es más seguro y disminuye la posibilidad de derrames o roturas indeseadas.
Normativas y sanciones por no cumplir la ley
Cada municipio establece sus propias ordenanzas respecto a la recogida de excrementos caninos, pero la tendencia general es uniformizar medidas para garantizar la limpieza urbana.
Ejemplos de multas en España
- Madrid: sanciones que rondan entre 80 y 200 € por no retirar los excrementos o usar bolsas inapropiadas.
- Barcelona: multas de 100 € a 300 € si el dueño no tiene bolsas certificadas o no se detiene a limpiar.
- Valencia: entre 60 y 150 € por no recoger los excrementos o por empleo de bolsas que no cumplan con los requisitos ambientales.
Elementos comunes en las ordenanzas
- Obligatoriedad de llevar bolsas suficientes durante el paseo.
- Requerimiento de bolsas homologadas o certificadas por organismos ambientales.
- Inicio de propuesta de sanción a partir de la primera incidencia.
Características de las bolsas certificadas para excrementos caninos
No todas las bolsas se comportan igual. Para elegir la más adecuada, fíjate en estos puntos:
Material biodegradable u oxo-biodegradable
- Biodegradable: fabricada con materiales que se desintegran por acción de microorganismos.
- Oxo-biodegradable: incorpora un aditivo que acelera la rotura de la bolsa en fragmentos pequeños, facilitando la biodegradación posterior.
Gran resistencia y doble sellado
Una bolsa certificada debe soportar el peso y posibles objetos punzantes. El doble sellado en la parte superior refuerza la seguridad y evita aperturas accidentales.
Certificación oficial
Busca sellos de organismos como UNE (España), EN13432 (Europa) o ASTM D6400 (Estados Unidos). Estas normas garantizan que el producto ha pasado pruebas de descomposición, resistencia y ausencia de sustancias tóxicas.
Consejos prácticos para pasear sin contratiempos
Incorporar buenas prácticas al paseo del perro es clave para ahorrar tiempo y dinero:
- Planifica y equipa tu paseo
- Dispensador con rollo de bolsas certificado, fácil de enganchar a la correa.
- Guarda siempre al menos dos bolsas por cada salida: imprevistos ocurren.
- Usa un bolsillo o un bolso cruzado específico para artículos de tu mascota.
- Rutinas de recogida rápida
- Acércate con cuidado tras el perro y utiliza la bolsa con la mano invertida (como un guante) para coger el excremento.
- Cierra la bolsa con un nudo o sistema de sellado. Evitarás malos olores y fugas.
- Punto limpio o contenedor adecuado
- Deposita la bolsa en contenedores de residuos no reciclables o, cuando existan, en los puntos limpios específicos para excrementos caninos.
- Nunca las mezcles con envases reciclables (papel, plásticos ligeros, vidrio), ya que no cumplen esas instrucciones.
- Educación y sensibilización
- Si paseas con otros dueños, comparte la información sobre la importancia de las bolsas certificadas.
- Puedes adquirir varios tipos de bolsas y compararlos para recomendarlos en tu comunidad de vecinos o grupo de WhatsApp canino.
Ejemplo práctico de una salida al parque
Imagina que sales con tu perro Tito.
- Compruebas que llevas el dispensador con la última caja de bolsas certificadas.
- Tomas un par de toallitas húmedas para cualquier limpieza extra.
Al llegar al parque identificas la zona de pipican y, tras el paseo, encuentras el primer accidente:
- Retiras la bolsa certificada del dispensador.
- Cubres el excremento con la mano forrada, lo recoges y cierras la bolsa.
- Depositas la bolsa en el contenedor gris próximo.
- Repites el proceso si es necesario.
Conclusión
Adoptar el hábito de usar bolsas certificadas para recoger los excrementos caninos es un gesto responsable que protege la salud pública y el medio ambiente. Además, te ahorra sanciones económicas y contribuye a espacios urbanos más limpios y agradables. Revisa siempre el sello de calidad, planifica tu paseo y comparte esta práctica con otros dueños. ¡Di adiós a las multas y cuida tu entorno junto a tu mascota!



